El blog de la mano que piensa

Existe un arte de escuchar

Para escuchar de veras, habría que abandonar o rechazar todos los prejuicios, concepciones previas y formas cotidianas de vivir. Cuando os halláis en un estado mental receptivo, las cosas pueden comprenderse con facilidad; cuando vuestra verdadera atención está puesta en algo, escucháis. Pero desgraciadamente, la mayoría de nosotros escucha a través de un filtro de resistencia.

Todo lo filtramos a través de nuestros propios prejuicios religiosos o espirituales, psicológicos o científicos; así como de nuestros cotidianos deseos, preocupaciones y temores. Todo lo escuchamos a través del filtro. De ahí que en realidad solo escuchemos nuestro propio ruido, nuestro propio sonido, no lo que se dice. Es en extremo difícil rechazar nuestra educación, nuestros prejuicios, nuestras inclinaciones, nuestra resistencia, e ir más allá de la expresión verbal, escuchar de modo tal que comprendamos al instante.

«La libertad primera y última» – Krishnamurti

 

Escuchar y sentir qué ocurre dentro mío. ¿Estoy «espontáneamente» a favor o en contra de lo que se dice? ¿Cómo reacciona mi cuerpo? ¿Qué sentimientos surgen hacia quien me habla? ¿Me siento herido? ¿Halagado? ¿Comprendido? ¿Rechazado? Así puedo ir conociendo mi sistema de creencias (prejuicios, concepciones previas, formas cotidianas de vivir, deseos, preocupaciones y temores). Al ser consciente, puedo deshacerme de él. Dejarlo marchar. Y entonces escuchar, esta vez de verdad.