El blog de la mano que piensa

Responsabilidad

Tú elegiste a tus padres. La mano que piensa.

Me está costando horrores volver a escribir. Desde octubre de 2015 he pasado por aquí para escribir borradores e irme sin publicar nada. Hoy regreso. Con cambio de tono, con lo que haya, con lo que salga.

Hay ciertas cosas de las terapias alternativas, de las enseñanzas que te encuentras en el camino… que me sacan de quicio. Una de las que más me fastidian es cuando me dicen seriamente: «Fuiste tú misma quien eligió quiénes serían tus padres. Lo hiciste porque tenías que pasar por lo que has pasado.» Sí. Mis padres ha habido momentos en que me lo han puesto difícil. Y durante años estuve muy enfadada con ellos.

A día de hoy sé que el camino ha merecido la pena. Sé que ellos hacían lo que podían y que, al igual que yo, también pasaron sus problemas con sus padres.
Estoy agradecida. Es así.
Pero no me digáis que los elegí yo.

¿Existía yo antes de nacer? ¿Existiré después? No lo sé. Lo dudo mucho. Pero da igual, ese no es el punto. El punto es que tengo que aprender a asumir mi propia vida,  he de saber que los demás no son responsables de lo que me pasa. Y eso incluye a mis padres.

No hace falta que me digáis que yo los elegí. Sé que es con buena intención. Sé que es un cuento que ayuda a aprender. Una historia fantástica que trata de ayudarme a volver a mi misma en vez de echarles la culpa de todo a ellos. Una manera de dejar atrás el adolescente  «yo no pedí nacer» y el victimista «me han hecho daño».

Pero la mayor parte de las veces los cuentos hacen que me desvíe de la auténtica enseñanza. ¿Elegí yo a mis padres? ¿Y cómo era ese lugar en el que estaba? ¿Cómo fue el proceso? ¿Qué hay al otro lado? Me desvío, me desvío, me desvío.

No se trata de que yo eligiera a mis padres en un proceso cósmico. Se trata de dejarlos en paz, soltar y no olvidar que solo yo soy responsable de mi misma.
Los momentos en que realmente soy consciente de ello son maravillosos. Me siento libre.