Según Than-Jo-Su
Mientras quede un hombre sobre la tierra, verá siempre la luna pura y brillante.
Como un río apacible que sigue su curso, atraviesa el cielo todos los días.
Jamás se la ve pararse o retroceder.
Pero el hombre tiene pensamientos breves y a menudo vagabundos.
Judith Gautier, El Libro de Jade